
Tarde aciaga, y una noche negra Hay heridas que este mar no cierra. De tanto en cuanto, libertad esquiva, ¡Oh! Musa,¡oh! Hada de mis bosques De cuanto en tanto, dulce poetisa. Aquella que querella contra la templada muerte, Unas veces siente, otras tantas, suerte. Del derecho arrebatado De mis mundos, de […]